_ Diario de abordo _
La travesia sigue su progreso imparable hacia el planeta mundo real. Cada vez los plazos se hacen más cortos y el fin de esta aventura virtual, irá tocando a su fin.
No sin cierta nostalgía, aun muy prematura, se comparan las virtudes de este viaje virtual frente a las rigideces del planeta real.
Esto es lo que hace que este solitario capitan de nave, al mando de sí mismo y como única tripulación, él mismo y nada más, intente sacar provecho de tan especial viaje encomendado a solo unos pocos.
En una constante lucha consigo mismo y defendiéndose siempre de las injerencias de las tareas cotidianas que intentan arrebatar tiempo y dedicación sin piedad, poquito a poco y siempre robando parte del tiempo que esta nave necesita para llevar a buen fin el viaje virtual.
Sin superior alguno al que rendir cuentas, sin planificación impuesta, pero si con una cantidad ingente de plazos a cumplir, el comandante de abordo debe ser dueño de su tiempo y saber dosificarse y repartir las horas del dia, de la semana, de tal forma que los plazos se cumplan y las etapas del viaje vayan concluyendo sin retrasos excesivos.
Se establecen y asientan algunas rutinas, pero siempre sabiendo que nada será igual de un dia a otro, pues la cotidianeidad irá poneindo sus trabas a las tareas propias de pilotaje virtual, lo que implica que siempre hay que ir eubicando tareas en los huecos y disponibilidades que el destino nos otorga.
Un trabajo diario y constante, pero que siempre en balance final resulta positivo y placentero, pues es el comandante quien siempre marca su destino, ajusta su rumbo y hace y desahce asu manera, sin rendir cuentas y con el único prpposito de llevar el viaje a buen fin.