De vuelta de una visita de unos días en Lanzarote, vengo agradablemente sorprendido de esta isla.
En gran parte por lo qu ealli realizó el artista Cesar Manrique. Un ejemplo magnifico de integración de construcción y respeto a la isla.
Lo que en principio puede ser un simple islote volcánico, de terreno pobre, playas negras y paisajes desérticos, se convierte en todo un ejemplo de atración turística bien planificada, con unas pocas construcciones y adaptaciones de espacios, muy bien cuidadas y realizada. Fruto de lo que solo un autóctono enamorado de su isla puede sacar a la luz la belleza y el encanto subterráneo de la isla.
Cesar Manrique nacido en Arrecife en 1919, formado como pintor y escultor, vuelve de una estancia de dos años en Nueva York, movido por la nostalgia de su tierra decidido a hacer de la isla ‘el lugar mas bonito del mundo’.
En un alarde intemporal y futurista de arte como obra total, donde integrar las obras, las construcciones en su entorno, sin apagarlo ni destruirlo, consiguiendo unas construcciones que no alteran el entorno y se integran perfectamente en él.
Con unos cuantos viajes alrededor de la isla se llega a una sensación de compenetracción con la misma que acaba por encandilar al visitante y cogerla un cariño espacial.
- Mirador del Río – Isla Graciosa
- Playas de Famara.
- El golfo y los hervideros.
- Los jameos del agua
- La sede de la fundación César Manrique.
- Parque del Timanfaya.
- Valle de Haría
Veraderamente una isla muy interesante. Un viaje muy aconsejable.